¿QUÉ le sucede a tu cuerpo cuando DEJAS de entrenar?

 

Poner fin a tu rutina regular de ejercicios tiene algunas desventajas y puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades crónicas. Volverte sedentario cuando solías ejercitarte provoca varios cambios en tu cuerpo, y afecta cómo te ves y cómo te sientes…

Afortunadamente, si dejas de entrenar debido a una lesión, enfermedad, conflictos con tu horario o si ya no posees la misma motivación, siempre se puede retomar el camino. Aquí algunos de los efectos de cambiar al modo sedentario:

Reducción de fuerza y masa muscular

Cuando dejas de hacer ejercicio durante un período prolongado de tiempo, tu cuerpo comienza a perder fuerza y masa muscular, especialmente si estás acostumbrado a tener un entrenamiento regular de resistencia. Estudios recientes han informado que los atletas de alto rendimiento que dejaron de ejercitarse durante cinco semanas mostraron disminuciones significativas en la fuerza. Del mismo modo, los niños y adolescentes entrenados para desarrollar resistencia pierden masa muscular y fuerza después de un período de aproximadamente seis semanas.

Aumento de grasa y peso corporal

Cuando estás acostumbrado a hacer ejercicio regularmente y de pronto dejas de hacerlo, es probable que comiences a notar aumentos en la grasa corporal y muy pronto a un aumento de peso, especialmente si no haces cambios en tu dieta al dejar de hacer ejercicio. Comúnmente aumenta la grasa corporal después de un período de cinco semanas. Un estudio encontró que los futbolistas que dejaron de entrenar durante seis semanas tuvieron aumentos en la grasa corporal y el peso. Sin embargo, dejar de entrenar no es una garantía de que aumentarás de peso. Si llegas a controlar o reducir tu consumo de calorías puedes prevenir el aumento de peso o incluso perderlo, porque el músculo pesa más que la grasa corporal.

Disminución del rendimiento deportivo

Sin importar qué tipo de entrenamientos estés acostumbrado a llevar, cuando tu dejas de hacer ejercicio poco a poco pierdes resistencia, potencia y fuerza… que son los componentes fundamentales para estar en forma. Muchos estudios examinan los efectos del ejercicio durante un periodo de cinco a seis semanas, pero puedes empezar a dejar de estar en forma en tan sólo dos semanas. Estudios afirman que la capacidad aeróbica inducida por el ejercicio se pierde después de dos a cuatro semanas después de dejar de ejercitarse.

Puesto que se sabe que el ejercicio ayuda a tener una presión arterial más baja, no es ninguna sorpresa que dejar de entrenar pueda causar que se incremente la presión arterial. Sin embargo, sólo porque dejes de ejercitarte regularmente no significa que tendrás la presión arterial alta. Además de hacer ejercicio, otras formas de reducir o controlar la presión arterial incluyen la reducción del sodio en la dieta, lograr o mantener un peso corporal saludable, controlar el estrés, evitar los productos de tabaco y limitar el consumo de alcohol.