4 Pasos para EVITAR lesiones en el gimnasio

 

“Lesionarse” es una palabra maldita en el diccionario de los profesionales del fitness. y también debe de serlo para ti. Las lesiones son contratiempos y obstáculos para alcanzar tus metas, limitan o desactivan tu capacidad para hacer ejercicio e incluso a veces hasta para hacer cosas tan cotidianas como caminar. Con demasiada frecuencia, las lesiones se producen en el gimnasio. Pero también con demasiada frecuencia, se puede prevenir que estas lesiones puedan siquiera ocurrir, o , en caso de tener la mala suerte…  se vuelvan a presentar. Aquí están los pasos que tu puedes tomar ahora mismo para prepararte mejor y ayudarte a prevenir lesiones al ejercitarte.

  1. Evitar sobreentrenamiento

Si las lesiones son palabras malditas, entonces el sobreentrenamiento es lo que le sigue multiplicado mil veces. El sobreentrenamiento es el primer paso en el camino doloroso para conseguir una lesión. El sobreentrenamiento se produce cuando hay un exceso de estrés en los sistemas muscular y esquelético. Cuando esto ocurre en varias ocasiones (como en el entrenamiento para un maratón o caminar en la cinta todos los días), el estrés se convierte en demasiado y luego los músculos y los huesos se vuelven débiles en el cuerpo. Entonces… si has sentido algún dolor repentino en tu tobillo algún día entrenando en el gimnasio repetidamente y sin alguna causa aparentemente inmediata… lo más probable es que te has estado sobreentrenando durante algún tiempo y ahora el resultado es un tobillo frágil.

  1. Posturas correctas

Uno de los culpables más comunes que causa lesiones que se derivan de sobreentrenamiento es el desarrollo de una mala pose al realizar los ejercicios. Tanto si eres un corredor y aflojas el cuerpo o si te confundes en los puntos más importantes en la técnica de levantamiento de peso, mantener una mala pose es una forma segura de poner demasiada tensión en los músculos y en los huesos, y esto puede causar lesiones aún más graves que sólo un poco de dolor muscular.

La falta de forma o técnica al realizar un ejercicio pone estrés en las partes del músculo en las que no debería haberlo, esto causa que el músculo trabaje en una forma en la cual supuestamente no debería de hacerlo. la falta de técnica puede también incurrir en forma de algún movimiento incorrecto. Añade un mal movimiento en una forma en la que un músculo no se supone que funcione, y tendrás desgarros musculares, además de que pasarás un largo periodo de tiempo inactivo a causa de una lesión. Perfecciona la forma y la técnica y ayúdate a mantenerte en el gimnasio y  no en el doctor.

  1. Escucha a tu cuerpo

La única persona que sabe cuánto puede resistir tu cuerpo, eres tú, y a nuestros cuerpos les encanta decirnos cosas. A mi hígado le gusta hablar después de una noche de copas. Y tus músculos hablan contigo cuando están sufriendo. Cuando tú sientes que una lesión ha ocurrido o que está ocurriendo, no “te aguantas”. Esto sólo puede causar más lesiones o agravar las que ya tienes. Tendrás que descansar durante un tiempo ese grupo muscular en particular. Esto puede ayudar a compensar el ciclo de recuperación de una lesión. Usa el sentido común: descansa, pon hielo en los músculos que te duelan (como calambres en las piernas), comprime las lesiones musculares (como con un vendaje para tobillo) y mantén tu lesión elevada.

  1. Consulta con un profesional

No eres un médico. En cualquier escenario en el que se produzca una lesión, asegúrate de consultar a un profesional ortopédico que pueda diagnosticar con precisión tu lesión para  que todo vuelva a la normalidad en poco tiempo.