Los Errores Más Comunes al Ejercitarte

Las personas en latinoamérica tenemos diferentes rutinas de ejercicio que seguimos comúnmente, y que difieren mucho a las rutinas que llevan a cabo en otras partes del mundo.Por ejemplo, en Europa la gente acostumbra a caminar y correr grandes cantidades de tiempo, debido a que su jornada laboral se los permite.

Sin embargo, en latinoamérica tendemos a realizar un programa estricto de entrenamiento que nos obligue a ejercitarnos de manera cotidiana, aunque sin una rutina constante. Quizá el hecho de cometer varios errores o desconocerlos, sea la verdadera causa del porqué en latinoamérica no llevamos una rutina constante, y que te podrían provocar fatiga muscular e incluso algunas lesiones. Aquí te mostraré algunos consejos que harán que tu rutina sea mucho más divertida y eficiente.

1. Realiza una rutina acorde a tu nivel de condición física.

Es un error recurrente que se comete por parte de las personas que comienzan con cualquier rutina de ejercicio. Normalmente sucede al fijarse metas que normalmente son de largo plazo, para lograrlas en un periodo corto. Muchos inician con una sesión de entrenamiento y en unos cuantos meses correr un triatlón. Quizá en algún momento sea posible lograrlo, pero debemos ir paso a paso. Si quisieras correr un triatlón, primero debes empezar a caminar. Existen programas de entrenamiento para corredores con varios niveles para comenzar. Los principiantes inician con el primer nivel de cuatro minutos de caminata, y un minuto de trote. En un par de semanas, el nivel aumenta a tres minutos de caminata y un minuto y medio de trote. En seis meses ya es posible hacer una carrera de 5 km. Las personas que realizan este tipo de entrenamiento deben utilizar el calzado adecuado, lo cual asegurará pocas lesiones y un alto porcentaje de que mantener el progreso.

2. Comienza con un plan por escrito, en el cuál se describa a la perfección tu rutina durante las primeras semanas.

Si vas a ejercer por un periodo de una o dos horas a una rutina diaria, dedícale un tiempo a planear lo que harás. Si estás inscrito en un plan de entrenamiento que ya contemple los tiempos, entonces este punto estará cubierto. Y es que todo en la vida debe planearse para evitar desgracias, ¿o acaso cuando tú sales de vacaciones, simplemente subes a tu auto sin conocer la ruta para llegar a tu destino? Lo mismo pasa con los programas de ejercicio, siempre debe existir una directriz. Hay un montón de libros y programas gratuitos en línea que están disponibles al instante. Muchas personas contratan a un entrenador personal que supervisará los detalles de su rutina de ejercicios. Si escribes todo esto, es probable que dupliques tus posibilidades de éxito.

3. Asegúrate de que cuentes con el equipo necesario para realizar adecuadamente tu entrenamiento, y de este modo evitar lesiones.

Los artículos relacionados con el ejercicio se han vuelto cada vez más caros, por ejemplo, unos buenos zapatos deportivos pueden costar hasta el doble que unos de uso cotidiano. Aquellas personas que se lo piensan mucho para gastar en su propia ropa, accesorios para su auto o incluso una buena cena, seguramente se resistirán a invertir en accesorios deportivos. Sin embargo, analízalo de este modo: el comprar artículos para apoyar tu entrenamiento es una inversión para tu cuerpo, que es lo único que te quedará al final y al cual debes cuidar para mantenerlo en el mejor nivel por mayor tiempo; es decir, es una inversión total para tu salud.

4. Debes ser paciente, ve aumentando la intensidad y la duración de los ejercicios en dosis pequeñas.

Nuestro cuerpo humano es muy bondadoso y se adapta fácilmente a los cambios. La siguiente regla aplica para todos, tanto principiantes como atletas consagrados sin distinción. Bien, la regla tiene que ver con el 10%. No debes aumentar la duración ni la intensidad más del 10% por semana. Otra cosa importante es primero aumentar la resistencia, es decir, si la primera semana te sientes bien caminando 1000 m, a la semana puedes caminar 1100 m, y al llegar a la meta de metros que deseas caminar, entonces comenzarás a aumentar la velocidad con la que lo hiciste. Si aumentas de una sola vez la intensidad y la velocidad, corres mayor riesgo de sufrir una lesión. Por tal motivo, debes tener paciencia, no debes tener ninguna prisa, mejor hazlo con calma y paso a paso para que tus resultados sean los mejores.

5. Escucha a tu cuerpo, no permitas que pequeñas molestias se conviertan en graves lesiones.

Como ya lo comenté anteriormente, tu cuerpo es muy sabio y sabrá adaptarse a lo que lo vayas sometiendo. Sin embargo, también es necesario que lo cuidemos, pues si por alguna razón nuestro sistema se siente atacado, cansado, presionado o sometido a demasiado estrés, éste de inmediato se manifestará y te lo hará saber a través de síntomas relacionados con la salud. haz caso hasta del más pequeño síntoma, pues si tu cuerpo se manifiesta es porque a la larga puede haber más daños. Recuerda que tu cuerpo es tu instrumento para vivir, así que debes consentirlo y cuidarlo lo mejor posible.

6. Ofrécele a tu cuerpo el mejor combustible y dale el descanso que se merece.

Cuando nos ponemos analizar lo que comemos diariamente, es fácil entender este punto. ¿Qué comiste hoy? La facilidad y tranquilidad con la que en la actualidad pedimos comida rápida hace que perdamos la noción del tipo de combustible que estamos ingresando a nuestro cuerpo. Imagina a tu cuerpo como un auto lujoso, ¿no le meterás combustible barato, verdad? Y pasa lo mismo con el descanso. Creemos que nuestro auto lujosos puede correr y correr incansablemente, pero no es así, nuestro cuerpo necesita descanso y siempre te lo solicita, pero estamos acostumbrados a hacer caso omiso de esto. Sé que es complicado por el ritmo de vida que vivimos, pero no escatimes en descansar lo suficiente.

7. Relaciónate con otras personas que se ejerciten

Recuerda el consejo de mamá: júntate con buenas influencias. Si la mayoría de las personas con las que te relacionas no tienen nada qué ver con tus actividades de ejercicio, o ni siquiera lo practican, entonces te será más complicado progresar en este aspecto. Que tu círculo te ayude y te aconseje sobre las metas que tienes, será un gran apoyo para continuar con la evolución que quieres para tu entrenamiento, y si ellos tienen éxito, te será más fácil obtenerlo tú también.

Siempre será más complicado lograr los objetivos de una vida sana en una cultura como la nuestra, en la que los malos hábitos son los mejor vistos, y en muchos casos, los que hacen que podamos relacionarnos laboral y personalmente, como el consumo de cigarro o alcohol, las trasnochadas o las comidas repletas de grasas y carbohidratos. Simplemente requiere de un mayor esfuerzo y dedicación, pues lo mejor de esta vida siempre costará alcanzarlo… lo fácil nunca merece la pena.