5 CONSEJOS para desarrollar el hábito de hacer ejercicio

Iniciar una nueva rutina de ejercicio es todo un reto. Y es especialmente difícil si nunca has hecho ejercicio y quieres convertirte en una persona más activa. Luego está la cuestión de invertir dinero en un gimnasio o en equipos para el hogar; y en invertir tiempo.

Incluso cuando finalmente logras ir al gimnasio, existen momentos en los que prefieres estar descansando que levantando pesas. Entonces te preguntas qué puedes hacer cuando tu fuerza de voluntad se agota y no puedes motivarte para seguir adelante con tu hábito recién formado del ejercicio?

No entres en pánico, se puede superar este lapso momentáneo siguiendo estos sencillos que te ayudarán a seguir adelante.

  1. Identifica tu motivo

Cuando vayas avanzando en tu programa de acondicionamiento físico, piensa por qué lo estás haciendo. ¿Por qué invertir tiempo y esfuerzo para ponerse en forma? ¿Quieres ser un atleta competitivo o simplemente llevar una vida más sana? No importa cuál sea el motivo que elijas para hacer ejercicio, siempre y cuando sepas cuál es. Si tu motivación empieza a desvanecerse, tus metas siempre pueden recordarte por qué es tan importante seguir adelante.

  1. Los mejores entrenamientos para ti

Es importante ser realista al crear tu programa de ejercicios. No trates de completar un programa de entrenamiento de dos a un día cuando sabes que no tienes esa cantidad de tiempo. En lugar de establecer una meta que seguramente será un fracaso, comprométete con algo más realista en lo que puedas tener éxito. Estableciendo pequeños pasos y acciones concretas que puedas lograr en el camino mientras te pones en forma.

  1. Sé responsable

Si tu entrenamiento lo haces tú sólo, es posible que esporádicamente te puedas saltar un entrenamiento. Pero, si tienes un compañero de entrenamiento o un grupo de personas que de alguna forma dependen de ti para entrenar, es prácticamente imposible que puedas evitar la sesión de ejercicio. Considera unirte a un club de corredores, clase de gimnasia, o de asociarte con un amigo o entrenador para motivarte a ti mismo a obtener resultados. Si no eres fan de los entrenamientos en grupo, intenta descargar una alguna aplicación en tu celular que registre tu actividad física o publica tu progreso en línea para que otros la vean. De esta manera, si se te olvida hacer un entrenamiento, tendrás una gran cantidad de gente a quien rendirle cuentas.

  1. Olvídate de la Perfección

El ejercicio no se trata de perfección, se trata de mejorar cada día. Piensa de nuevo en tu “porqué” (lo que te motiva); mientras estés progresando para cumplir tu meta (siendo sincero contigo mismo), no tienes que preocuparte de nada más. Los cambios en tu composición corporal y la confianza pueden tardar en llegar, pero están a tu alcance. Si continúas realizando tu mejor esfuerzo, el progreso será tuyo. Y por ello se trata de ser mejorar cada día, no de alcanzar la perfección.

  1. Crea un estilo de vida

Mantener el hábito de hacer ejercicio es mucho más fácil cuando se convierte en parte de tu rutina. Deja de pensar en el ejercicio como algo que tienes que hacer a la fuerza o como una carga y comienza a pensar en él de aquí en adelante como parte de tu día y de tu vida. A partir de ahora, piensa en ello como esto: necesitas hacer ejercicio tanto como necesitas alimento y casa. Es una necesidad. Y desde ese punto de vista, no tienes más remedio que hacer que funcione para encajar en ella, y dar prioridad a tu hábito de hacer ejercicio.