¿Por qué CAMINAR es un gran entrenamiento?

Tú, como mucha gente, caminas un poco menos de 4 km todos los días mientras transcurren tus actividades cotidianas y sin que siquiera te des cuenta. Ya es tiempo de hagas un poco más a propósito. Todos los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades alrededor del mundo, coinciden en que es bueno para la salud realizar al menos 30 minutos de ejercicio físico, y caminar es una de las formas más fáciles de conseguirlo.

Entre los muchos beneficios de ejercitarte caminando regularmente para caminar, están:

Salud cardiovascular. Realizar ejercicio de caminatas fortalece el corazón, mejora la circulación y reduce la presión arterial. Recientes estudios revelan que las mujeres que caminan enérgicamente alrededor de 2.5 horas a la semana, redujeron su riesgo de enfermedades cardiacas en un 30%.

Salud en los huesos. Al igual que los ejercicios con pesas, el caminar puede detener el desgaste óseo a causa de la osteoporosis y puede evitar el progreso de la artritis.

Pérdida de peso. Al ejercitarte caminando regularmente quemas calorías. Si caminas 4 km cuatro veces a la semana, tu puedes eliminar hasta 200 g de grasa cada mes. Si combinas el perder peso con una dieta saludable también puedes disminuir el riesgo de padecer diabetes tipo 2.

Salud mental. Los estudios muestran que al ejercitarte caminando reduces el estrés y mejoras tu sensación general de bienestar emocional. Al ejercitarte regularmente caminando, podrás disfrutar de un sueño más profundo y reparador, lo que puede disminuir tu riesgo de padecer ansiedad y depresión.

Cómo iniciar tu entrenamiento de caminata

CAMINAR 2

La velocidad y la distancia de tu entrenamiento de caminata no son tan importantes como el tiempo que le dediques a caminar a paso ligero. Si padeces de cualquier problema de salud, consulta a tu médico antes, e investiga cuál sería una velocidad apropiada para ti.

Comienza poco a poco y camina sólo en el tiempo y la forma que te sea más cómodo. Sigue estos consejos para tu entrenamiento:

Ejercítate al menos 30 minutos al día caminando a paso ligero.

Calienta a un ritmo normal durante unos 5 minutos y luego acelera durante unos 15 minutos.

Mientras caminas, mueve los brazos y mantén una buena postura.

Da pasos largos, pero no te esfuerces de más.

Reduce la velocidad cuando finalices tu recorrido y realiza un poco de estiramiento suave.

Cada semana aumenta unos 5 minutos más a la parte del paso ligero de tu entrenamiento, hasta que puedas llegar a más de 30 minutos.

Mantener el ritmo

Una vez que han decidido empezar a caminar por tu propia voluntad, es importante darle continuidad. Los beneficios de su entrenamiento para caminar se llevan a cabo y se mantienen únicamente en el tiempo. Estos son algunos consejos para mantenerte en marcha:

Usa calzado cómodo. Un buen pretexto para dejar de realizar el ejercicio de la caminata es el dolor en los pies. Debes elegir cuidadosamente tu calzado. Los zapatos que uses deben ser muy cómodos y ajustarse perfectamente al arco de tus pies. Verifica que con el paso de tiempo sigan siendo adecuados para ti, pues la forma de los pies cambia con el tiempo y los zapatos se desgastan fácilmente.Una forma segura de perder interés en su entrenamiento a pie está teniendo dolor en los pies.

Fomenta la compañía. Caminar con otra persona es más seguro, menos aburrido y motiva mucho más. Existen distintos grupos que suelen reunirse para caminar o puedes formar tu propio grupo. Si caminas con un amigo o incluso con tu perro, te parecerá que tu entrenamiento es más sencillo.

Mantente hidratado. Beber suficiente agua es una parte importante cuando te ejercitas caminando. Recuerda que pierdes agua a través del sudor, incluso en un clima fresco y aunque no tengas la sensación de estar sediento. Intenta beber dos tazas de agua antes de empezar y otra taza al menos cada 15 minutos. Nunca esperes hasta tener sed.

Cuenta los km. Establecer tus propias metas y llevar un seguimiento de tu progreso puede ser un buen motivador. Puedes establecer objetivos de pérdida de peso o metas de kilometraje. También puedes usar un podómetro para medir el número de pasos que se dan durante el entrenamiento de caminata y realizar un seguimiento de tu progreso.